viernes, 16 de agosto de 2013

MILLONES DE MOSCAS... Si millones de moscas la comen... No pueden equivocarse. ¿Y entonces...? Es sencillo, si millones de moscas comen mierda, habrÍa que comer mierda. Este parece ser el razonamiento de una parte de nuestros connacionales, engañados y confundidos. Y decimos expresamente connnacionales por que la connacionalidad es una casualidad. Para que fueran compatriotas deberían producir colectivamente el acto de virtuosidad del que no fueron capaces. El 11 de agosto, una parte de nuestros connacionales, engañados y confundidos, se decidió a comer mierda. ¿Y cuál es la mierda que están decididos a comer? Engañados y confundidos, están decididos a comer la mierda del imperialismo norteamericano para volver a las relaciones carnales, los espionajes de la CIA, las maniobras de los fondos buitres y las de una destruida Unión Europea, puestas en muestra con el secuestro de nuestra Fragata Libertad y con la detención del avión del presidente de Bolivia, Evo Morales, las presiones del Fondo Monetario Internacional para que nos endeudemos, la no comercialización de frutos dispuesta por la Mesa de Enlace, léase Sociedad Rural y capitostes de la ex gloriosa Federación Agraria, las maniobras de una burguesía claudicante y antinacional, las desinformaciones de Clarín, La Nación, Perfil y demás prensa canalla con sus acólitos y paniaguados, los caceroleros defensores de la dictadura y de los crímenes realizados por ella, los maniobreros especulativos del dólar y los productos alimenticios, los enemigos de la unidad de nuestra América y del patrimonio nacional: YPF, Aerolíneas Argentinas y otras, destruidas antes por los ahora elegidos como mierda. Todo contra la Nación y contra su pueblo, receptor de grandes beneficios sociales y previsionales. Son los que se «preocupan» por lo formal y ocultan las formidables realizaciones reales. En pocas palabras: quieren volver al 2001, al desastre. Y nos amenazan con el caos Entre una caterva de veletas impresentables de la derecha y de la falsa izquierda han encontrado la figurita derechosa e imperial de un traidorzuelo mediocre, ex funcionario de la ANSES, asiduo visitante de la Embajada de los EE.UU, donde recibe instrucciones. En ANSES realizó mil tropelías, entre ellas negarse a cumplir los fallos judiciales que reconocían los derechos de los jubilados y en la cual hacía que sus subalternos lo llamaran Dios, como lo prueba la carta documento que, dirigida a Dios, le enviamos en su momento. Como si fuera poco, ahora hasta fraguó un autoasalto preelectoral. Una parte del pueblo, lamentablemente engañado y confundido, suele actuar así. Por eso hubo un Hitler aclamado por millones de alemanes, un Mussolini, vitoreado por millones de italianos, y un Franco trepado sobre millones de muertos tras una cruenta guerra civil. Eso es lo que trae normalmente la irresponsabilidad de esa parte engañada y confundida de los pueblos. Y lo pagan. Lamentablemente, lo pagamos todos. Tenemos muchos años de vida y de actividad política y sabemos de lo que hablamos. Pero los argentinos auténticos reaccionarán: no comeremos mierda. NO PASARAN.